Los acónitos de invierno se encuentran entre las plantas más impresionantes del invierno y son verdaderos pregoneros de la primavera. Con frecuencia muestran sus brillantes flores amarillas cuando aún hay nieve y llenan el área con una esencia suave. Originalmente la planta proviene de la región del Mediterráneo, pero se puede encontrar en la sombra moteada de los bosques, en el norte de Europa. Pertenece a la familia de las ranunculáceas y crece comúnmente en grupos de varias plantas. Debido a que aparecen tan temprano en el año, son la planta principal y de enorme importancia para las abejas. El beneficio médico del acónito de invierno se limita a su uso homeopático. Su rizoma es especialmente venenoso y no debe consumirse. La planta puede ser tóxica para los animales.
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