Este impresionante arbusto perenne tiene una apariencia peculiar, debido a sus inflorescencias. El color de las flores no es muy llamativo, pero tienen forma de cáliz escondido en una bolsa, y un arreglo vertical con sus flores en forma de espiral, luce muy elegante. Esta forma de flor se conoce como “trampa floral” ya que atrae a los insectos más diversos y los captura hasta que se haya llevado a cabo la polinización. Hasta entonces, la “trampa” se abre y los insectos escapan cargados de polen. Por lo tanto, esta planta es una buena fuente de alimento para varios insectos beneficiosos en el jardín. Sus flores inspiraron a varios artistas de la época del Art Noveau. El nombre botánico de Aristolochia se puede traducir como “algo sublime para la mujer que va a dar a luz”. Este nombre indica su uso en la partería europea. Por allá del siglo primero, Dioscurides ya había mencionado su uso para tales fines. Otro uso introducido por las tribus de América del Norte, es su empleo como antídoto para la mordedura de serpientes. Desafortunadamente, la planta contiene en todas sus partes, ácido aristolóquico, el cual es evidentemente nefrotóxico y cancerígeno . Por lo tanto, los remedios que contienen partes de aristoloquia están prohibidos en Alemania desde 1981. Sin embargo, visualmente, la aristoloquia es un adorno y por lo tanto, debe tener un lugar fijo en el jardín. Debido a su historia, es una parte inherente de los jardínes de monasterio y queda perfecta en el jardín estilo cottage.
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