En climas templados, los canónigos de corazón lleno son un punto brillante en el huerto a finales del otoño y en invierno, ya que proporcionan los ingredientes perfectos para ensaladas de sabor a nueces y ricas en vitaminas y brillan en un color verde oscuro fuerte en este tiempo tan gris. Protegida con ramitas o una cubierta de vellón o en un invernadero sin calefacción, la hierba de los canónigos proporciona continuamente hojas verdes frescas, ya que es resistente al invierno y en ocasiones incluso soporta temperaturas de hasta -15 °C. Lo mejor de todo es que esta planta es muy modesta y casi no necesita ningún cuidado.
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