Los hábitats naturales de las mariposas disminuyen constantemente debido a la expansión del ser humano. Por lo tanto, crear buenas condiciones de vida para las mariposas en el jardín no sólo es una idea linda, sino también útil.
A continuación, te explicamos cuáles son esas condiciones de vida:
Básicamente, todos los elementos de un «jardín natural» proporcionan un buen hábitat para las mariposas. Esto significa crear pequeñas islas o nichos ecológicos con plantas silvestres autóctonas y muchos refugios para animales.
Cuando se permite que crezcan muchas flores silvestres autóctonas, hierbas, maleza y setos silvestres naturales en una comunidad vegetal equilibrada, las mariposas y otros animales raros pronto se sentirán como en casa.
Ciertas plantas sirven de fuente de alimento a muchas especies diferentes de orugas y mariposas. Entre ellas cabe destacar el roble (Quercus en la especie), el sauce (Salix), el álamo (Populus), el abedul (Betula), el espino (Crataegus), el endrino (Prunus), el avellano (Corylus en la especie), el rosal (Rosa), la frambuesa (Rubus idaeus) y la zarzamora (Rubus fruticosus), la ortiga (Urtica), muchas hierbas y las siguientes plantas perennes de jardín:
Las mariposas necesitan una fuente de agua, sobre todo en veranos muy calurosos y secos. Por supuesto, un estanque natural en el jardín u otros humedales como lechos de pantano o ciénaga serían maravillosos. En última instancia, sin embargo, un baño oculto para pájaros también es suficiente.
