La búsqueda de la 'fuente de la juventud' o de la 'vida eterna' y la 'inmortalidad' ha ocupado a la humanidad durante siglos. Constantemente surgen nuevas ideas y tendencias. Las plantas y sus poderes especiales desempeñan un papel para ello. Sin embargo, muy a menudo, el antienvejecimiento no tiene que ver con el objetivo inalcanzable de la inmortalidad, sino simplemente con tener un aspecto juvenil y una piel bonita.

• Antioxidantes: Muchas plantas contienen antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y los polifenoles, que pueden neutralizar los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que causan estrés oxidativo y pueden contribuir al envejecimiento de la piel.
• Propiedades antiinflamatorias: Algunas plantas como la cúrcuma y el té verde tienen propiedades antiinflamatorias. La inflamación crónica está asociada al envejecimiento prematuro de la piel, por lo que las plantas antiinflamatorias pueden ayudar a mejorar su salud.
• Propiedades humectantes: Muchos aceites vegetales, como el de argán y el de jojoba, contienen ácidos grasos que pueden hidratar la piel. Una humectación adecuada es importante para mantener la piel joven y sana.
• Propiedades estimulantes del colágeno: Algunos extractos de plantas como el aloe vera y el ginseng pueden estimular la producción de colágeno. El colágeno es una proteína estructural responsable de la elasticidad y firmeza de la piel. Optimizar la producción de colágeno puede ayudar a reducir la aparición de arrugas.
• Protección contra los rayos UV: Algunas plantas contienen factores naturales de protección solar, como flavonoides y carotenoides. Pueden ayudar a proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación UV, que puede causar envejecimiento prematuro y daños cutáneos.