La lengua de perro llama la atención por sus hojas peludas y sus flores de diversos colores, moradas y rojas. El nombre de la planta se debe a sus hojas peludas y a los frutos con púas, que se sienten como una áspera lengua de perro. Queda muy bien en los jardines naturales como planta de néctar para abejas y polillas, pero todas sus partes son tóxicas. Sus raíces se utilizaban tanto para teñir tejidos como con fines medicinales. Se utilizaba principalmente contra la diarrea y para curar las heridas. Hoy en día ya no se utiliza como planta medicinal porque contiene alcaloides de pirrolizidina, los cuales tienen un efecto tóxico. Probablemente merezca la pena mencionar su olor, que se describe como olor a ratones.
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